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En atención a la solicitud sobre un posible caso de maltrato animal en la fundación Canes Guerreros, ubicada en la vereda Río Abajo, se realizó, por parte de la Subsecretaría Ambiental de Rionegro y Centro lntegral de Bienestar Animal, Ceiba, una visita de verificación conjunta el día viernes primero de diciembre 2023 al lugar indicado, y en cuya visita se contó para la diligencia con el acompañamiento de la Policía Nacional, la Subsecretaría de Gestión en Salud de Rionegro, la inspección de Policía y la Personería.

Como resultado de esta inspección 11 perros fueron ingresados al Ceiba luego de la aprehensión preventiva realizada por la Policía Ambiental. Dicha aprehensión preventiva se llevó a cabo debido a que en la visita se evidenció lo siguiente:

“En la visita se realizó verificación del estado de los caninos, instalaciones y vertimientos generados de la actividad. Si bien se considera que es una fundación donde rescatan animales y los albergan, se encuentra que el estado de los caninos es desfavorable. Las instalaciones de la finca no permiten una adecuada separación de los caninos, se observan separados en tres grupos grandes de 30 o 40 perros cada grupo sin diferenciación por tamaño, temperamento o sexo (encontrando en el lugar machos y hembras juntos sin esterilizar).

En un entorno de albergue, la separación de los caninos es primordial para facilitar el manejo y dividir a los animales por tamaño, temperamento, edades y condiciones especiales si se tienen, los caninos al ser animales gregarios forman manada de manera natural un líder y los grupos grandes aumentan la competencia por ese liderazgo y por recursos como alimento, agua y espacios cómodos, sin hablar de la competencia por la reproducción. Los animales de talla pequeña suelen sufrir por
no acceder a estos recursos de manera adecuada, perdiendo peso severamente, sufriendo heridas por las peleas y afectando en general el bienestar para ellos.

Algunas condiciones observadas en los animales albergados podrían deberse a esta forma de hábitat. Se observaron animales con condición corporal extremadamente baja, afecciones de piel aparentemente crónicas, masas y tumores
venéreos, conjuntivitis severas, materia fecal con sangre. Estas condiciones pueden ser normales al albergar animales que son rescatados de situaciones de vulnerabilidad para ellos y que llegaron a la fundación con estas afecciones pero al
indagar en las instalaciones, no se encuentra ni siquiera un botiquín básico para la tenencia de animales de compañía, mucho menos medicamentos para el manejo de las patologías antes mencionadas, se encontraron medicamentos vencidos y mal almacenados, sin formula médica o indicaciones de uso, lo que sugiere que dichos animales no están recibiendo ningún tratamiento médico o por lo menos el adecuado con la guía de profesionales competentes, lo que implica el sufrimiento y pérdida de calidad de vida de estos, sugiriendo maltrato por omisión por parte de los responsables del lugar. No se cuenta con carnés de vacunación, historias clínicas ni formulas médicas que soporten algún tipo de manejo médico de los animales. La persona encargada sólo muestra tener desparasitantes tanto externos como internos, pero en cantidad insuficiente para la
cantidad de animales albergados.

En cuanto a la condición de 6 pacientes con problemas de movilidad que se encontraron en uno de los cuartos de la finca y otro que estaba en la habitación de los encargados, son animales que según las redes de la fundación y explicaciones
de las personas presentes, cada uno tiene silla de ruedas pero al momento de revisar sólo se observan dos en mal estado, además las características de la finca en la que operan actualmente no cuenta con espacios que faciliten la movilidad de estos animales. Sin los respaldos clínicos de las condiciones que estos animales presentan, es difícil ocuparse de sus necesidades especiales y es necesario entrar a evaluar no sólo en qué estado de salud se encuentran sino cual es la calidad de vida que tienen pues son animales que no pueden acceder a alimento y agua por sus propios medios, no se pueden desplazar libremente ni tener un comportamiento natural a su especie, el que se encontraba sólo en una caja en la que apenas cabe y que tenía dentro un pañal sucio. Todas estas hacen parte de las 5 libertades con las que se mide la calidad de vida de un animal, es posible que por la carga tan alta de trabajo que implica albergar 120 perros, afecte aún más la calidad de vida de estos animales.

El estado de los espacios habitados por los caninos genera preocupación por la presencia de material de construcción que representa un riesgo para los animales, pues se encuentran herramientas, escombros, madera con clavos que sobresalen, lata, alambres y demás materiales peligrosos. En la parte posterior de la edificación, en un espacio de libre acceso de los perros se encuentra vertimiento de aguas residuales de manera inadecuada, exponiendo a los animales a todos los residuos
del lugar, tanto biológicos como químicos.

El almacenamiento del alimento concentrado no es adecuado, si bien algunos están levantados de piso se encuentran contra la pared, sin un cierre hermético, exponiendo el alimento a bacterias y hongos que pueden afectar la salud de estos. Adicional a este almacenamiento inadecuado, preocupa la poca cantidad de alimento que se encuentra en el albergue, que para la cantidad de animales es insuficiente”
.
Este caso se encuentra en proceso de investigación y en manos de las autoridades competentes. Los animales en custodia del Centro Integral de Bienestar Animal, Ceiba, vienen siendo atendidos por profesionales quienes cuentan con el conocimiento e idoneidad para determinar el tipo de atención que estos requieren.